Cuatro formas variadas de tomar ensalada

En pleno verano, no hay nada más ligero y refrescante que una ensalada variada. Pero cuando hablamos de ensalada no sólo nos referimos a un plato de lechuga con tomate. Si le añades más alimentos y le das un toque de gracia, se puede convertir en un saludable plato único. Fíjate en estos ejemplos:

1.       Ensalada con pasta: Macarrones, espirales, caracolas o lacitos son las pastas más populares para preparar ensaladas. Bien fresquitas, puedes combinarlas con hortalizas, pescados en conserva, embutidos o frutas.

2.       Ensalada con arroz: El arroz tiene unas características muy parecidas a la pasta. Su sabor y textura combinan con muchísimos ingredientes… ¡Sólo hay que tener imaginación! Puedes añadirle atún, lechuga y mayonesa, o probar a mezclarle un poco de surimi y salsa rosa.

3.       Ensalada con legumbres: A menudo, pensamos en los platos de legumbres como una comida caliente. Sin embargo, garbanzos, alubias y lentejas saben estupendamente fríos en forma de ensalada. Con pimiento, lechuga, caballa y aceitunas quedan deliciosos.

4.       Ensalada con carne: Las carnes aportan proteínas a la ensalada. El pollo, a la plancha o asado, es una de las mejores opciones. Combinándolo con manzana y nueces conseguirás una suculenta ensalada. Prueba también con la popular César, compuesta de pollo, pan tostado, lechuga y queso, y aliñado con una salsa de mayonesa, mostaza, ajo y anchoa.

Ya sabes que la creatividad es el mejor aliado en la cocina. Prueba nuevas combinaciones y crea tu propia ensalada original, saludable y deliciosa. ¡Suerte!